UNA REALIDAD INVISIBLE
La valoración del Trabajo Remunerado del Hogar
El trabajo doméstico no remunerado y remunerado es central para la “sostenibilidad de la vida humana” y para el funcionamiento de los hogares, la economía y el conjunto de la sociedad.
CARE Ecuador | 26 de Mayo de 2022
Uno de los sectores económicos más afectados por los impactos de la crisis sanitaria es el del trabajo remunerado del hogar (TRH), sector que antes de la pandemia ya se caracterizaba por relaciones informales, inequitativas, discriminatorias y violentas hacia las trabajadoras. En el año 2021 CARE Ecuador en asocio con la Unión Nacional de Trabajadoras Remuneradas del Hogar y Afines emprendimos un estudio para conocer sobre actitudes y prácticas que den cuenta sobre la valoración social que se hace del TRH.
Compartimos datos que confirman que a pesar de existir un mayor conocimiento de los derechos y del marco regulatorio de las relaciones laborales, persisten las actitudes y prácticas de violencia y discriminación. A propósito de que cada 30 de marzo desde 2021 se conmemora el día nacional de las trabajadoras remuneradas del hogar (TRH) en Ecuador, es importante debatir sobre los siguientes hechos:
Los resultados del estudio evidencian que las prácticas de discriminación, explotación y maltrato persisten. Las campañas y capacitaciones son un paso fundamental para impulsar cambios a largo plazo.
La emergencia sanitaria por COVID-19 generó mayor precarización y explotación. Se produjo un retroceso en el ejercicio de los derechos humanos y laborales de las TRH quienes no dejaron de trabajar durante la pandemia.
Aprendimos que, aunque otros sectores de la economía pueden detenerse en una pandemia, los cuidados siguen operando para sostener la vida y permitir que los sistemas de producción sigan funcionando. Las labores de cuidado se realizan muchas veces en condiciones de gran riesgo y de explotación. Esto nos interpela a discutir, reconocer, revalorar y redistribuir el trabajo de los cuidados en el nivel individual, familiar, de empresa y de toda nuestra sociedad porque los cuidados nos sostienen a todos y todas a lo largo de la vida.
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